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HISTORIAS DE UN CAMARERO DECADENTE

NOCHE DE TRISTEZA SUMA

NOCHE DE TRISTEZA SUMA

El Jueves habia terminado apenas unas horas antes y la madrugada del viernes prometia aburrida, estabamos de puente y el frio y la lluvia hacian que pocos se atreviesen a salir de sus hogares.

Tras la barra, los camareros hablávamos de las más diversas trivialidades, conversaciones chorras, buscando la carcajada fácil que nos ayudase a pasar más rápido las horas, de vez en cuando se acercaba algún portavoz de los pocos grupos que se encontraban en la discoteca y pedia una ronda, acabando momentaneamente con la conversación.

A eso de las cuatro de la mañana, la cosa se fue animando, no del todo, pero si más que antes, en estas noches de aburrimiento supremo, la única salida es espiar desde detras de la barra los fragmentos de la vida de los demas y derrepente entro "el".

"El", era un chico de unos 24 años, alto, con buen físico, con el pelo medio largo rizado rubio y bien vestido, aparecio por la puerta con una sonrisa que ilumino toda la sala, parecia que venia comiendose el mundo pero venia solo.

Entró y llegó a la barra, pidio su consumición a la que le daba derecho la entrada y apolló la espalda contra uno de los bordes de la barra que hacian esquina con la pared y desde ahí, en su posición privilegiada, empezó a escudriñar el horizonte, nunca dejo de sonreir.

Dos chicas vastante guapas, de unos 26 - 28 años bailaban a uno de los lados, eran del este, el chico se acerco y intercambio un par de frases con una y luego con otra, mantuvo este "Tetemaneje" con las dos, hasta que se decidio por una y empezo a bailar con ella, tras unas pocas frases más, "el" la acerca a la barra y la invita a una copa, vuelven a donde se encuentra la otra chica y beben todos mientras hablan, mantienen una conversación fluida y el jamas deja de sonreir, en un momento la amiga de la elegida los deja solos y se va al baño, en ese momento "el" aprovecha para intentar comerle el morro a la chica... ...la chica se retira y le dice que no, el chico, sonriendo, vuelve a su esquina, los camareros nos partimos el pecho de risa.

"El", apoyado sobre la barra, sigue buscando en el horizonte, derrepente, se despega de la barra y se dirige hacia una señorita de unos 28-30 años que baila totalmente desbocada probocando más de una erección, la chica ya ha rechazado a casi todos los tipos que hoy se encuentran de juerga en el local y tras una ronda de chupitos que paga "el", esta se retira cuando intenta comerle el morro y le dice que no. "El" vuelve a su esquina sin dejar de sonreir.

Tras unos 5 minutos de mirar de lado a lado, "el", abandona su esquina y se dirige hacia una cuadrilla compuesta por 3 chicas suramericanas de unos 20 años y otra chica del este de tambien unos 20 años, "el", tantea la situación y conversa con todas ellas, tras lo cual se decide por una y empieza a hablar con ella exclusivamente, nunca dejo de sonreir (esa es pasta en dentista bien invertida), tras muchas risas forzadas por una parte y otra, "el" acerca sus labios a ella para besarla, pero ella se retira abruptamente... "el" vuelve a su esquina con una sonrisa de oreja a oreja, los camareros nos seguimos partiendo el pecho.

Tras media hora de seguir bebiendo y de saludar a todo el mundo (a quien no conocia), "el" se acerca a un trio de chicas de unos 20-22 años, un tanto regordetas y entabla conversación con una de ellas, consigue arrastrarla a la barra y la invita a una copa, parece que esta vez va a funcionarle puesto que a ella se la ve ampliamente cooperativa, pero cuando el intenta meter el morro, ella se retira, se rie y vuelve con sus amigas, el y su amplia sonrisa vuelve a su esquina y pide otra copa, los camareros nos partimos de risa por el suelo.

Un rato despues y un tanto más torcido, "el" abandona su esquina para ir hacia una mujer de unos 38 años vestida muy estravagantemente que vaila sola con su cubata en la mano, entabla conversación y tras 10 minutos de charla en los que en la cara de ella se leia "impasibidad", aparece un hombre enorme que la saluda, le un beso en la boca y le da la mano a "el", ella se lo presenta y tras un par de frases entre "el" y el hombre enorme, "el" vuelve a su rincón a por otra copa que le sirve un compañero muy concentrado en aguantar la risa.

Tras una conversación trivial con un borrachuzo que se habia acoplado al lado del rincón del heroe de esta historia, "el" abandona de nuevo su esquina y se dirige hacia un grupo de chicas muy borrachas que jalean y hablan de pollas y de coños en voz altay a gritos, el chico entabla conversación con una de ellas, luego con otra y otra más, asta que al final, parece entablar objetivo con una de ellas, tras intercambiar unas palabras, las chicas empiezan a gritarle que les enseñe la polla y muchas cosas más que le podrian costar la salvación de su alma, "el", con su sonrisa, abandona el grupito que se rie estrepitosamente... ... ya no nos reiamos, empezabamos a sentir pena por el chaval.

En ese momento, empezó a llegar más gente y tuvimos que abandonar el seguimiento de nuestro heroe. Al final de la noche, cuando se encendieron las luces, lo vimos abandonar el local solo, cabizbajo y sin esa sonrisa con la que habia entrado al local.

3 comentarios

carol -

A ciertas horas, si es humano mejor... que buitres jujuju

María -

Hola, me llamo María, soy de Zaragoza y me ha gustado mucho tu blog, me parece interesante lo que escribes...si quieres pasate por el mío. Gracias

core -

jeje joder que buena la historia, qué gran héroe anónimo!

Yo de vosotros lo felicitaría la próxima vez que apareciese por el local ...