POST DE OPINION COMPLETAMENTE OBJETIVO
Bueno, se dio hace un tiempo en el local cierta discursión con un cliente cuyo tema central puede llegar a probocar cierto debate puesto que seguro que habria defensores de ambas posturas, tanto de la que yo defendia y la del cliente, para ser objetivo y no incurrir en descalificaciones que puedan llevar al lector de estas lineas a posicionarse a mi favor, diré que voy a ser totalmente objetivo y que no caere en la descalificación fácil y el insulto como tanto me gusta caer y por lo tanto no diré que el cliente era un chupa pollas que no tenia dos dedos de frente aparte de ser gilipollas perdido y un imbécil derromao cuya madre tuvo que llorar durante años al ver semejante enjendro que habia parido, no consigo dislumbrar ninguna tortura más grande para unos padres que tener un hijo tonto del culo de la calaña con el que tuve que discutir, así pues, no me leeran puesto que no pienso escribirlo aunque si lo piense, sin más preambulos y faltas de ortografia paso a relatarles los echos que se dieron una fria noche de invierno en cierta discoteca con cierto cliente de unos 35 años y su novia, mujer o hermana (Puesto que sus padres casi seguros que debian de ser hermanos, perdón, ya se que lo habia prometido).
Cliente.- ¡Hey chaval!, ¡Mecagüen la puta!, ven pa` ca.
Camarero (usease yo).- Espere un momento que enseguida le atiendo, en cuanto acabe de servir a estos señores.
Cl.- ¡Mecagüen díos y todo lo sagrado que vengas te he dicho!.
Ca.- ... (acabando de servir).
Cl.- ¡Que ya me estais tocando los huevos!
Ca.- A ver, ¿que es lo que desea?.
Cl.- ¿Que que ostias quiero?, ¡Que me han tirado los cubatas!.
Ca.- ¿Como?, yo no he cogido ningun vaso de la barra.
Cl.- ¡Que tu no ostias!, ¡ese de alli! (señalandome a un tipo un tanto borracho situado a sus espaldas que ajeno al resto del mundo deambulaba en un fallido intento de llevar el compas de la música).
Ca.- ¿Y?
Cl.- Pues que me pongas otros, que manda huevos que esteis aqui cobrando una entrada y dando un servicio, deje yo los cubatas encima de la mesa y venga cualquier gilipollas, me los tire y encima los tenga que pagar yo, ¡mecagüen dios!.
Ca.- ¿Y donde dice que ha dejado usted sus consumiciones?.
Cl.- Pues ahi (Señalando cierto lugar donde medio vaso sobresale de la superficie posible donde se puede apoyar un objeto, vamos, donde nadie con un poco de cerebro apoyaria un cubata, lo siento, se me ha vuelto a escapar), a venido el subnormal ese y me a tirado mi cubata y el de ella (Señalando a su mujer, novia o hermana que tenia la típica cara de "ya estamos otra vez").
Ca.- Entonces, vamos a ver si lo entiendo, usted a dejado ahi los cubatas, ha llegado esa persona y se los ha tirado al suelo ¿Cierto?.
Cl.- ¡Que si chaval! ¡Que es eso lo que te he dicho!.
Ca.- Ya, pero deberá de usted comprender que se me hace dificil comprender que tengo que ver yo en toda esta historia.
Cl.- ¡Venga chaval!, ¡Ponme los dos cubatas que los teniamos recien puestos! (Grita el cliente mientras con la palma de la mano pega dos buenas ostias encima de la barra) y deja de tocarme los huevos que ya los tengo demasiado cargados.
Ca.- Insisto en que si es esa persona la responsable del accidente hable con ella y le oblige a abonar sus consumiciones que yo mismo serviré con mucho gusto.
Cl.- ¿Como?, ¿Que yo tengo que ir a pegarme con la persona que me ha tirado las copas?, ¡¡¡Yo no tengo que decirle nada a nadie, eso es responsabilidad vuestra!!!.
Ca.- Hombre, si usted prefiere venir y pegarse con el camarero en vez de con la persona responsable de su desgracia yo no soy quien para juzgarle, pero debe de usted hacerse cargo de que no me entusiasme la idea.
Cl.- ¡¡¡Mira chaval que mi paciencia tiene un límite y te vas a ganar una ostia!!! (Pegando otra ostia más en la barra) ¡¡¡Llama a tu encargado!!!.
Procedo a llamar a "El Imbecil" (El encargado) que tras una larga discursión procede a hacer lo de siempre, decir que no le sirvamos y huir del problema, el cliente vuelve a hacerme signos para que me acerque.
Ca.- ¿Que desea caballero?.
Cl.- ¡Mecagüen la virgen puta!, ¡Que me pongas dos cubatas ahora mismo!.
Ca.- Si le sirvo los cubatas usted debe de abonarme el precio de ambos.
Cl.- ¡¡¡Mira chaval que te la estas ganando y te voy a dar una ostia que ya me estas tocando demasiado los huevos!!!
Ca.- Vera caballero, como comprenderá, en estos momentos estoy en mi centro de trabajo y debo de guardar absoluta compostura, es por eso por lo que le estoy tratando de usted con una educación y respeto que rebasa en mucho la que usted está mostrando conmigo, los dos cubatas que usted reclama se los he puesto yo si no recuerda hará una media hora porque no se han movido del sitio, usted y su señora han dejado sus copas en un sitio poco apropiado y no habilitado para este fin...
Cl.- ¡¡¡ostia, que te voy a matar a ostias!!! (Dando otro golpe sobre la barra)...
Ca.- ¡Dejeme acabar!, ...ademas, usted es el único responsable de su copa en el momento que yo se la he servido, por otro lado si usted insiste en su intención de tener una pelea conmigo le agradeceria que esperase a que finalizara mi jornada laboral puesto que una somanta de ostias como la que usted se merece ocasionaria mi despido inmediato y me obligaria a tener otra desagradable pelea con usted en la calle por haber ocasionado mi despido cosa que a buen seguro me desagradará a mi y a su señora puesto que usted demuestra unas avivadas ganas de mantener una pelea conmigo. Asi que por favor espere hasta el cierre del local y estaré plenamente gustoso en defenderme cuando salga por la puerta y me encuentre con usted porque le aseguro que usted o yo deberémos de estar sorbiendo sopa con una pajita durante una buena temporada y ahora si me disculpa a mi me pagan por poner copas y no por aguantar las rabietas injustificadas de individuos como usted.
El cliente rojo de rabia hace caso a su esposa, novia o hermana que al principio insistia en pagar ambas copas y ahora insistia en irse y ambos salen del local.
Cl.- ¡¡¡Me quedo con tu cara chaval, me quedo con tu cara!!!
Ca.- No obstante si quiere una foto estaré gustoso en firmarle una fotografia.
El tio que le habia tirado los cubatas seguia intentado bailar al son de la música ajeno a toda la movida, puso cara de sorpresa cuando tras ponerle una copa le dije ..."la que has liado"... pero ni yo quise explicarle más ni el tampoco se interesó por qué le decia eso, estaba más ocupado en bailar que en fijarse por donde ivan sus movimientos al intentando seguir el ritmo que imponia el dj.
4 comentarios
Al -
¡Gracias!
Brugalero -
Marga -
Un saludo, y no cambies.
LeRTo -
Me gusta tu forma de tratar estos problemas, aunque yo soy un romántico de lo tradicinal.
A mi me va mas eso de señalar a los porteros y decir... tu eliges, hablas con el borracho o con mis amigos grandotes y entrenados en diversas artes marciales y uso de armas cuerpo a cuerpo.
P.D. Habia alguien cuando saliste del local esperando a darte una paliza? xDDDDD jodidos gallitos...