EL CAMARERO RESPONDE.

Bien es sabido que para ser un buen barman a ojos de todo el mundo se ha de ser psicólogo, buen confidente, conocedor del entorno, guia turístico, fuente de información, gran interlocutor, buen amigo, simpático, gracioso, estar siempre de buen humor y ademas de todo esto conocer una infinidad de cockteles y preparar sabrosas recetas.

Esta concepción del barman conlleva que los diversos clientes nos comenten sus diversas penas, si están bebiendo en demasia nos contarán el motivo de su demacrada actitud de borracho crónico temporal y durante unos minutos nos contarán como les ha dejado su novio o novia, como les engaña su marido o mujer e incluso como los maltratan o los acosan sus exparejas. A veces estos interlocutores tras contarnos semejantes historias, en algunos casos tremendas y en otros tonterias supinas, esperan un consejo que les salve de semejante situación y otras veces simplemente te lo cuentan por que no te conocen de nada, eres una persona anónima con la que no tienen ningún lazo con ellos y problabemente no te volverán a ver en la vida y por esa simple circustancia te conviertes en el confidente perfecto, no puedes uir de tu puesto de trabajo y ellos solo necesitan una oreja que escuchen sus penas muchas veces simplemente te conviertes en una pared contra la que ellos deducen y se autojustifican sus acciones para reafirmarse en su actitud en una conversación entre el cliente y el mismo en el que el camarero tan solo se convierte en la escusa para razonar.

Es entonces cuando te das cuenta que el mayor motivo por el cual la gente cuentas sus penas es una intensa necesidad de autojustificarse, necesitamos autojustificarnos ante los demas, es una imperiosa necesidad, la culpa nunca es nuestra sino que  las malas acciones que hemos cometido son consecuencias de razones de "fuerza mayor" ante las que no hemos podido hacer nada. El ..."No he podido hacer nada"... es una excusa que todo el mundo acepta porque todo el mundo usa, algunas veces estas malas acciones son causadas por nuestro trabajo, otras por el mismo intisto de autoconservación y otras simplemente porque nadie es bueno al 100%.

Pero como cierto borracho me dijo alguna vez:

..."Hay que ser un maldito hijo de puta para hacer el trabajo de un maldito hijo de puta"...