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HISTORIAS DE UN CAMARERO DECADENTE

EL CAMARERO MÁS BORRACHO DEL MUNDO

EL CAMARERO MÁS BORRACHO DEL MUNDO

Durante años de trabajo, creía que ya había presenciado a el camarero más borracho del mundo, pero por fortuna la vida nunca pierde la capacidad de darte sorpresas y durante una buena parte de la noche gocé de las aventuras y desventuras del que hasta ahora goza del título: "El camarero más borracho del mundo".

Lo bueno que tienen las fiestas que se celebran esporádicamente y que congregan a miles de personas es que es una buena forma de sacarte unos dinerillos extras de forma fácil (Se trabaja con plástico, cartón, cerveza y refrescos de tirador) y amena (puedes emborracharte sin que esto tenga graves consecuencias en tu trabajo, a no ser de que te emborraches mucho), que te ayuda a pasar mejor el mes, lo malo es que suelen ser en condiciones de trabajo poco controladas, poco higiénicas y poco profesional, en consecuencia el número de camareros amateurs que trabajan en estas fiestas es muy alto puesto que es altamente difícil encontrar camareros decentes (y pagarlos) para un día esporádico.

Así pues llegue a la zona de la fiesta, el recinto estaba organizado de tal manera que se dividía por barras puesto que la fiesta la organizaban varios colectivos, algunos de estos colectivos habían decidido contratar y pagar camareros de profesión mientras que otros colectivos habían decidido que los miembros de dichos colectivos serian los camareros, por turnos, para ahorrarse unos eurillos, aunque estos no hubieran servido una copa en la vida.

La barra en la que yo trabajaba se encontraba pegada a otra barra donde actuaban varios de estos camareros "amateurs" y tras ayudarles y enseñarles a como se cambiaban los barriles de cerveza, los bidones de refresco y solucionarles varios problemas con las bombonas de gas, estos camareros "amateurs" nos empezaron a coger cariño y era frecuente que sobre la separación de las dos barras se pusieran rondas de chupitos a su cargo.

El personaje al que durante el trascurso de esta historia lo conoceremos por "El Sucio" (por motivos que explicaré a lo largo de este relato), así pues "El Sucio" empezó su turno un tanto borracho y continuo bebiendo de una forma normal durante las primeras horas de su turno (claro está que llamamos normal al ritmo al que bebía "El Sucio" en comparación con como acabó bebiendo puesto que pocos mortales podrían seguirle en lo que a beber se refiere). Yo seguía a mis asuntos y para cuando quise darme cuenta y volví a fijarme en la barra en la que trabajaba "El Sucio", este ya se había desbocado.

"El Sucio" bebía de un baso apoyado sobre el posabotellas tras la barra, un cliente se acerca a la barra y le pide un cubata de ron, "El Sucio" con aparente dificultad de movilidad y comprensión del entorno debido a su estado etílico consigue arrojar unas gotas de ron dentro del vaso sin hielo, puesto que se le ha olvidado echarlos, tras rociarse el brazo y la mano que sostenía el vaso con el fruto de la caña de azúcar, tras esto "El Sucio" rellena el resto del vaso en el grifo de Coca Cola con dicho líquido. El cliente pone cara de pocos amigos al ser consciente de que el cubata que le van a servir ha sido puesto con tan poco acierto pero cambia la cara a asombro total al presenciar como "El Sucio" lejos de darle el cubata a el cliente, se lo lleva a la boca y le pega un gran sorbo, vuelve a apollarse en el posabotellas y continua tranquilamente bebiendo el cubata que acababa de servir. El cliente pide su bebida a otro camarero.

Otro cliente se acerca a la barra y le pide a "El Sucio" un vodka con limón, "El Sucio" consigue arrojar unas gotas dentro del vaso, que esta vez tenia hielo, tras bañarse en vodka al intentar atinar, no obstante ahora a descubierto que apoyando la cadera en la barra e inclinando el cuerpo hacia dentro de la misma, la estabilidad que se gana permite que caiga más bebida dentro del baso y se derrame menos, así pues tras rellenar el resto del vaso con limonada y para asombro del cliente, "El Sucio" se vuelve a apoyar en el posabotellas y empieza a beber del combinado que acababa de servir, el cliente le pregunta que es lo que hace y tras un intercambio de palabras en las que el cliente le explicaba lo que acababa de ocurrir a "El Sucio" que con cara de a quien le están explicando la teoría de la relatividad en etrusco intentaba comprender lo que el mismo había hecho, tras esta breve disertación el cliente consigue que "El Sucio" le vuelva a servir otro vodka con limón, tras esto "El Sucio" ignora el vodka que se estaba bebiendo y se sirve un nuevo ron con cola, se apoya de nuevo en el posabotellas y bebe de su recién servida bebida.

Los siguientes clientes que pidieron sus copas a "El Sucio" tuvieron que ver como la primera ronda que ponía era bebida por el mismo y se veían obligados a volver a repetir la petición o bien pedirle sus bebidas a otro camarero, "El Sucio" parecía ajeno al desarrollo normal de las cosas y por supuesto al de los acontecimientos. Cada vez que servia una copa se empapaba en alcohol tanto por dentro como por fuera y conforme avanzaba la noche, con cada copa que ponía, la tendencia a empaparse en alcohol más por fuera que por dentro iva en aumento.

En un instante la barra se llenó de copas a medio beber o casi sin empezar puesto que cuando "El Sucio" servia una nueva ronda (a la que le hacia el paso por la aduana) se olvidaba de la anterior.

"El Sucio" me cogió especial cariño, tanto que intento hacerme pasar por encima de la separación de las dos barras, para que trabajara junto a el cada vez que me abrazaba de forma cariñosa y efusiva cuando me invitaba a un chupito mientras que yo insistía en que fueran cosas suaves.

En una de sus invitaciones, "El Sucio" decidió que el siguiente chupito al que me iva a convidar fuese de vodka negro (Para el que no lo conozca es un licor cuya textura y color es parecida a la tinta del calamar cocinada y cuyo sabor tiene un ligero matiz comparable con el licor de mora pero con una mayor graduación). "El Sucio" tomo en sus mugrientas manos, cubiertas por infinidad de restos de licores y refrescos, una botella sin empezar de vodka negro y empezó a intentar verter el contenido de dicha botella sobre los dos vasos de chupito preparados para ser rellenados y bebidos. fue necesario que "El Sucio" acabase con 3/4 partes de la botella para llenar tan solo la mitad de los chupitos mientras el resto del líquido resbalaba por la barra hacia el suelo, no obstante "El Sucio" se percató de que los chupitos no habían quedado suficientemente llenos y vacio el resto de la botella sobre los vasitos sin que una sola gota de líquido aterrizase dentro de dichos vasos sino que salpicase sobre el abundante charco que había sobre la barra consiguiendo varios lamparones negros en la camisa de "El Sucio".

Levantamos los vasos y brindamos por alguna tontería, no obstante, "El sucio" no quedó saciado con el contenido del vaso y apoyando las dos manos sobre el charco de vodka negro que había sobre la barra empezó a lamer el mismo pero con la borrachera que portaba acabó cayendo de bruces sobre el y arrastrando la cara y el pelo por todo el charco de vodka negro mientras pegaba grandes sorbos del líquido derramado. Cuando "El Sucio" volvió a incorporarse toda su cara goteaba vodka negro (El vodka negro no se va de la piel si no se lava con agua y jabón durante mucho rato frotando enérgicamente) y caía por su cuello marcando largos lamparones sobre su camisa.

Conseguí eludir un abrazo y un apretón de manos que hubieran marcado para siempre la camiseta blanca que llevaba y "El Sucio" volvió a ponerse un cubata, olvidando el que se había puesto instantes antes de convidarme a un trago.

"El Sucio" llego a un punto en el que vagaba por la barra de un lado a otro y su descordinación no paraba de arrojar botellas y vasos al suelo que gracias al destino era de madera, cuando se servia un cubata le pegaba un par de tragos y lo depositaba en la barra, aunque a veces fallaba el blanco y lo depositaba unos centímetros antes de la superficie donde debía apoyar el culo del vaso y en consecuencia este caía al vacio, la barra donde trabajaba "El Sucio" era ya un caos y sus compañeros al límite de sus paciencia, lo empujaron fuera de la barra pese a que "El Sucio" intentó oponer resistencia pero que debido a su etílico estado no fueron mas que dos manotazos lanzados al vacio.

Con esto "El Sucio" al otro lado de la barra bebía de cualquie vaso que estuviera a su alcance, cosa que no importaba demasiado puesto que casi todos los vasos eran suyos y de echo acabó en un santiamén con todos los vasos que se encontraban a su alcance aunque en honor a la verdad cabe decir que la mayoría del líquido acabo cubriendo su camiseta y sus pantalones o en el suelo, debido a la total falta de coordinación boca-mano.

Cuando por fin terminó con todas las copas tanto propias como ajenas empezó a pedir que le sirvieran una copa a lo que sus compañeros se negaron y en consecuencia "El Sucio" intentó entrar a la barra para servirse la copa el mismo pero una enérgica patada-empujón por parte de un compañero suyo le hizo desistir de sus intenciones pero solo fue momentáneamente puesto que en un despiste consiguió colarse de nuevo dentro de la barra.

"El Sucio" no llegó a servirse la copa, cayó de bruces contra el suelo y rodó hasta debajo de una mesa donde se quedó etílicamente dormido y donde fue abandonado por sus compañeros cuando se cercionaron de que todavía respiraba.

Ahí se quedó "El Sucio", sus compañeros ya se habían marchado, nosotros nos ívamos, en el recinto de la fiesta tan solo quedaban unas pocas personas recogiendo equipamiento de imagen y sonido o barriendo la gran cantidad de desechos y el continuaba durmiendo sobre el suelo y bajo una mesa.

7 comentarios

javier -

hacia meses que no pasaba por esta pagina,buenisimo post ...me partí el culo un rato largo...

Sergio -

jaja que loco jja

a mi me paso una vez tuve que trabajar en una barra y los dos encargados de la choppera entraron a tomar fernet a lo pavote y despues tiraban los barriles por el suelo etc jaja


saludos

Genius Milenius -

Niños, el alcohol es malo, y no fumís puerros de droga que primero eso y luego, como todo el mundo sabe, la indición de drogaína. joder, si es que Cañete tiene más razón que un santo, ya no quedan camareros como los de antes... jajajaja

Legnatore -

Y yo que me consideraba "El camarero que bebe más de lo que sirve"...

Courier -

Que grandioso post,

mientras controle sus esfinteres no hay problema yo tengo un colega que justo antes de montarse en la furgo nos dijo que se habia cagado.... la historia termina comprandole una falda amarilla en un eroski

Lerto -

No puede ser cierto.
No puede ser cierto.
No puede ser cierto.
No puede ser cierto.
No puede ser cierto.
No puede ser cierto.

Conste que he currado con muchísimos novatos y/o pasotas borrachos... pero nunca hasta ese punto.


Es lo bonito de esta profesión, justo cuando crees que has visto lo peor de la raza humana van y te sorprenden xD

Ele -

que...asco(momento de beber de la barra)