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HISTORIAS DE UN CAMARERO DECADENTE

Gentes

EL CAMARERO MÁS BORRACHO DEL MUNDO

EL CAMARERO MÁS BORRACHO DEL MUNDO

Durante años de trabajo, creía que ya había presenciado a el camarero más borracho del mundo, pero por fortuna la vida nunca pierde la capacidad de darte sorpresas y durante una buena parte de la noche gocé de las aventuras y desventuras del que hasta ahora goza del título: "El camarero más borracho del mundo".

Lo bueno que tienen las fiestas que se celebran esporádicamente y que congregan a miles de personas es que es una buena forma de sacarte unos dinerillos extras de forma fácil (Se trabaja con plástico, cartón, cerveza y refrescos de tirador) y amena (puedes emborracharte sin que esto tenga graves consecuencias en tu trabajo, a no ser de que te emborraches mucho), que te ayuda a pasar mejor el mes, lo malo es que suelen ser en condiciones de trabajo poco controladas, poco higiénicas y poco profesional, en consecuencia el número de camareros amateurs que trabajan en estas fiestas es muy alto puesto que es altamente difícil encontrar camareros decentes (y pagarlos) para un día esporádico.

Así pues llegue a la zona de la fiesta, el recinto estaba organizado de tal manera que se dividía por barras puesto que la fiesta la organizaban varios colectivos, algunos de estos colectivos habían decidido contratar y pagar camareros de profesión mientras que otros colectivos habían decidido que los miembros de dichos colectivos serian los camareros, por turnos, para ahorrarse unos eurillos, aunque estos no hubieran servido una copa en la vida.

La barra en la que yo trabajaba se encontraba pegada a otra barra donde actuaban varios de estos camareros "amateurs" y tras ayudarles y enseñarles a como se cambiaban los barriles de cerveza, los bidones de refresco y solucionarles varios problemas con las bombonas de gas, estos camareros "amateurs" nos empezaron a coger cariño y era frecuente que sobre la separación de las dos barras se pusieran rondas de chupitos a su cargo.

El personaje al que durante el trascurso de esta historia lo conoceremos por "El Sucio" (por motivos que explicaré a lo largo de este relato), así pues "El Sucio" empezó su turno un tanto borracho y continuo bebiendo de una forma normal durante las primeras horas de su turno (claro está que llamamos normal al ritmo al que bebía "El Sucio" en comparación con como acabó bebiendo puesto que pocos mortales podrían seguirle en lo que a beber se refiere). Yo seguía a mis asuntos y para cuando quise darme cuenta y volví a fijarme en la barra en la que trabajaba "El Sucio", este ya se había desbocado.

"El Sucio" bebía de un baso apoyado sobre el posabotellas tras la barra, un cliente se acerca a la barra y le pide un cubata de ron, "El Sucio" con aparente dificultad de movilidad y comprensión del entorno debido a su estado etílico consigue arrojar unas gotas de ron dentro del vaso sin hielo, puesto que se le ha olvidado echarlos, tras rociarse el brazo y la mano que sostenía el vaso con el fruto de la caña de azúcar, tras esto "El Sucio" rellena el resto del vaso en el grifo de Coca Cola con dicho líquido. El cliente pone cara de pocos amigos al ser consciente de que el cubata que le van a servir ha sido puesto con tan poco acierto pero cambia la cara a asombro total al presenciar como "El Sucio" lejos de darle el cubata a el cliente, se lo lleva a la boca y le pega un gran sorbo, vuelve a apollarse en el posabotellas y continua tranquilamente bebiendo el cubata que acababa de servir. El cliente pide su bebida a otro camarero.

Otro cliente se acerca a la barra y le pide a "El Sucio" un vodka con limón, "El Sucio" consigue arrojar unas gotas dentro del vaso, que esta vez tenia hielo, tras bañarse en vodka al intentar atinar, no obstante ahora a descubierto que apoyando la cadera en la barra e inclinando el cuerpo hacia dentro de la misma, la estabilidad que se gana permite que caiga más bebida dentro del baso y se derrame menos, así pues tras rellenar el resto del vaso con limonada y para asombro del cliente, "El Sucio" se vuelve a apoyar en el posabotellas y empieza a beber del combinado que acababa de servir, el cliente le pregunta que es lo que hace y tras un intercambio de palabras en las que el cliente le explicaba lo que acababa de ocurrir a "El Sucio" que con cara de a quien le están explicando la teoría de la relatividad en etrusco intentaba comprender lo que el mismo había hecho, tras esta breve disertación el cliente consigue que "El Sucio" le vuelva a servir otro vodka con limón, tras esto "El Sucio" ignora el vodka que se estaba bebiendo y se sirve un nuevo ron con cola, se apoya de nuevo en el posabotellas y bebe de su recién servida bebida.

Los siguientes clientes que pidieron sus copas a "El Sucio" tuvieron que ver como la primera ronda que ponía era bebida por el mismo y se veían obligados a volver a repetir la petición o bien pedirle sus bebidas a otro camarero, "El Sucio" parecía ajeno al desarrollo normal de las cosas y por supuesto al de los acontecimientos. Cada vez que servia una copa se empapaba en alcohol tanto por dentro como por fuera y conforme avanzaba la noche, con cada copa que ponía, la tendencia a empaparse en alcohol más por fuera que por dentro iva en aumento.

En un instante la barra se llenó de copas a medio beber o casi sin empezar puesto que cuando "El Sucio" servia una nueva ronda (a la que le hacia el paso por la aduana) se olvidaba de la anterior.

"El Sucio" me cogió especial cariño, tanto que intento hacerme pasar por encima de la separación de las dos barras, para que trabajara junto a el cada vez que me abrazaba de forma cariñosa y efusiva cuando me invitaba a un chupito mientras que yo insistía en que fueran cosas suaves.

En una de sus invitaciones, "El Sucio" decidió que el siguiente chupito al que me iva a convidar fuese de vodka negro (Para el que no lo conozca es un licor cuya textura y color es parecida a la tinta del calamar cocinada y cuyo sabor tiene un ligero matiz comparable con el licor de mora pero con una mayor graduación). "El Sucio" tomo en sus mugrientas manos, cubiertas por infinidad de restos de licores y refrescos, una botella sin empezar de vodka negro y empezó a intentar verter el contenido de dicha botella sobre los dos vasos de chupito preparados para ser rellenados y bebidos. fue necesario que "El Sucio" acabase con 3/4 partes de la botella para llenar tan solo la mitad de los chupitos mientras el resto del líquido resbalaba por la barra hacia el suelo, no obstante "El Sucio" se percató de que los chupitos no habían quedado suficientemente llenos y vacio el resto de la botella sobre los vasitos sin que una sola gota de líquido aterrizase dentro de dichos vasos sino que salpicase sobre el abundante charco que había sobre la barra consiguiendo varios lamparones negros en la camisa de "El Sucio".

Levantamos los vasos y brindamos por alguna tontería, no obstante, "El sucio" no quedó saciado con el contenido del vaso y apoyando las dos manos sobre el charco de vodka negro que había sobre la barra empezó a lamer el mismo pero con la borrachera que portaba acabó cayendo de bruces sobre el y arrastrando la cara y el pelo por todo el charco de vodka negro mientras pegaba grandes sorbos del líquido derramado. Cuando "El Sucio" volvió a incorporarse toda su cara goteaba vodka negro (El vodka negro no se va de la piel si no se lava con agua y jabón durante mucho rato frotando enérgicamente) y caía por su cuello marcando largos lamparones sobre su camisa.

Conseguí eludir un abrazo y un apretón de manos que hubieran marcado para siempre la camiseta blanca que llevaba y "El Sucio" volvió a ponerse un cubata, olvidando el que se había puesto instantes antes de convidarme a un trago.

"El Sucio" llego a un punto en el que vagaba por la barra de un lado a otro y su descordinación no paraba de arrojar botellas y vasos al suelo que gracias al destino era de madera, cuando se servia un cubata le pegaba un par de tragos y lo depositaba en la barra, aunque a veces fallaba el blanco y lo depositaba unos centímetros antes de la superficie donde debía apoyar el culo del vaso y en consecuencia este caía al vacio, la barra donde trabajaba "El Sucio" era ya un caos y sus compañeros al límite de sus paciencia, lo empujaron fuera de la barra pese a que "El Sucio" intentó oponer resistencia pero que debido a su etílico estado no fueron mas que dos manotazos lanzados al vacio.

Con esto "El Sucio" al otro lado de la barra bebía de cualquie vaso que estuviera a su alcance, cosa que no importaba demasiado puesto que casi todos los vasos eran suyos y de echo acabó en un santiamén con todos los vasos que se encontraban a su alcance aunque en honor a la verdad cabe decir que la mayoría del líquido acabo cubriendo su camiseta y sus pantalones o en el suelo, debido a la total falta de coordinación boca-mano.

Cuando por fin terminó con todas las copas tanto propias como ajenas empezó a pedir que le sirvieran una copa a lo que sus compañeros se negaron y en consecuencia "El Sucio" intentó entrar a la barra para servirse la copa el mismo pero una enérgica patada-empujón por parte de un compañero suyo le hizo desistir de sus intenciones pero solo fue momentáneamente puesto que en un despiste consiguió colarse de nuevo dentro de la barra.

"El Sucio" no llegó a servirse la copa, cayó de bruces contra el suelo y rodó hasta debajo de una mesa donde se quedó etílicamente dormido y donde fue abandonado por sus compañeros cuando se cercionaron de que todavía respiraba.

Ahí se quedó "El Sucio", sus compañeros ya se habían marchado, nosotros nos ívamos, en el recinto de la fiesta tan solo quedaban unas pocas personas recogiendo equipamiento de imagen y sonido o barriendo la gran cantidad de desechos y el continuaba durmiendo sobre el suelo y bajo una mesa.

LUCIA

LUCIA

Amada por muchos, querida por pocos y abandonada por todos, tal vez, esa sea la frase que mejor define la vida de Lucia. Lucia no se llamaba realmente así, es un nombre que he escogido, principalmente porque me encanta ese nombre.

Lucia era una mujer, pero antes habia sido una chica, una chica simpática a la que nunca le importó hacerse la tonta mas de la cuenta o dejarse manosear más de lo estrictamente necesario y lo que el decoro inpone para caer bien a los hombres, no creais que Lucia era una guarra del monton o que era una chica fácil, habia que encajar mucho en los perfiles de hombres que buscaba para que Lucia ofreciese sus encantos, eso si, jamás dijo que no al beso de un chico guapo.

Alguno de esos hombres, hombres puesto que a Lucia le gustaban mayores que ella, decian que acostarse con Lucia era más caro que una puta de lujo, puesto que Lucia era una chica que tenia vicios caros y poco dinero, aunque nunca le hizo falta puesto que su encanto le consiguio en abundancia copas, coca, vestidos y según que regalos que un hombre jamás regalaria a una chica sino fuese por el intento de acostarse con ella.

Lucia rompio el corazón de cualquier hombre que cometio el error o la imprudencia de enamorarse de ella, porque Lucia tenia un algo que hacia que los hombres se enamorasen perdidamene de ella, ese mismo algo que le hacia acostarse con casi todos. Cuanta sangre se derramó en las puertas de bares y discotecas por poseer el cuerpo de Lucia, cuantos corazones rotos dejó a su paso y cuantas pollas duras, puesto que Lucia calentaba todo pero solo elegia lo que le gustaba. Muchos idiotas acabaron muy mal pensando que Lucia, aunque lo parecia, era una chica fácil.

Cuando yo la conocí, hacia ya 20 años de todo esto y me enteré de todo esto mediante a compañeros de trabajo que la conocian y a testimonios de varios que tubieron la fortuna o la poca fortuna de conocerla, a ella, a sus encantos y a su cuerpo, ahora ya tenia cerca de los 40 años (sino los pasaba) y aunque todavia seguia teniendo un cuerpazo, le seguian gustando los mismos hombres que le gustaban cuando tenia 18 pero a estos hombres le seguian gustando las chicas de 18 y Lucia, que ya no triunfaba tanto como antes se tenia con conformar con chicos y hombres que ya no se acercaban tanto a su perfíl.

Hace ya tiempo que la conocí, yo era un crio que casi ni sabia poner una copa, me acosté con ella un par de veces y descubrí que tras ese cuerpo que tantos habian amado y poseido, que tras esos ojos que habian vivido y visto tanto, se escondia una profunda soledad que se notaba en sus abrazos o en la forma que tenia de morderte los hombros mientras la tenias agarrada entre tus brazos.

Pasaron los años y la volvia a ver, yo ya era un hombre, ella un esperpento de mujer, borracha, vieja, arrugada, perdida, mendigando abrazos de hombres que estuvieran lo suficientemente locos o borrachos como para acostarse con ella.

No puede nada más que sentir pena por esa mujer que podria haber tenido a el hombre que quisiera o cualquier cosa que hubiese deseado y que no tenia nada.

 

..."fuistes la niña de azul, ahora eres la vieja verde"...

Los Suaves 

EL BAR DE PACO

A decir verdad ni Paco se llamaba Paco, Paco tampoco le puso su nombra a el bar que regentaba y tampoco se llamaba El Bar de Paco, no obstante en este escrito nos referiremos a Paco como Paco y El Bar de Paco como a El Bar de Paco. Todos hemos entrado alguna vez en El Bar de Paco y a todos nos ha atendido Paco, porque Paco, aunque es una especie en peligro de extinción gracias a las cervecerias de importación, tiene un bar en cada ciudadincluso más de uno.

El Bar de Paco es un sitio de diseño cuadrado, con viejas sillas, banquetas y mesas de conglomerado descorchadas, la barra es de diseño cuadrado cuya superficie es de mármol, que seguramente, va conjuntada con las valdosas del suelo, la cuales están desgastadas por las inumerables veces que han sido limpiadas con productos de limpieza abrasivos necesarios para limpiar las dificultosas manchas aceitosas que hacen juego con el cargado ambiente de puro del local.

La cocina de El Bar de Paco no mejora en nada la decoración del bar, diseñada toscamente hace años para encerrar dentro enormes electrodomésticos, que no se han renovado en absoluto pero que han dado paso a apaños para incluir nuevos aparatos, como son el microondas, una freidora o un exprimidor eléctrico, que gracias a amontonar aparatos y a cutres valdas de maderas han encontrado su hueco en el reducido espacio de la cocina. Un espeólogo encontraria un bonito entretenimiento estudiando los diferentes estratos de grasa acumulados por las paredes y el suelo, incluso se entretendria estudiando los más que posibles fósiles que se encuentran en el fondo del frigorífico y del congelador que incluso podrian ser de especies extintas.

Es la mujer de Paco es la que regenta la cocina y prepara los grasientos pinchos, fritos y la mejor tortilla de patata que se puede probar en la ciudad, todo ello se encuentran expuesto sobre la barra tras sucias y desgastadas vitrinas de cristal. Paco es tripón, como su mujer, Paco viste una amarillenta camisa que antaño era blanca, antes de miles de lavados con lejia para arrancarle las más diversas manchas de tomate, aceite, vino y café, camisa que está siempre abierta por arriba enseñando el abundante bello que puebla su pecho, Paco siempre lleva un trapo al hombro con el que se seca el sudor, porque Paco suda mucho, con ese trapo limpia la barra, las mesas, las sillas, las vitrinas y por supuesto seca la vajilla tras sacarla del viejo lavaplatos, comido por la cal, para dejar los vasos, cucharillas, tazas y platillos preparados para su utilización, siempre sin lavar el trapo entre uso y uso. Paco masca un palillo, puede mascarlo durante horas y luego no duda en utilizarlo para pinchar el frito antes de servírtelo. Paco sabe de todo, comenta los partidos, debate de política, habla de los problemas sociales, de mujeres y siempre se queda con la última palabra mientras su clientela asiente convencida.

Lo más moderno que se encuentra en El Bar de Paco es la televisión que suele estar al aire en la mejor esquina del local y en la cual se ven los partidos del equipo local, del madrid y del barcelona puesto que Paco ha decorado el bar con escudos y bufandas del equipo local y del madrid o del barcelona, pero nunca del madrid y del barcelona juntos. Los partidos son bien acogidos por la asidua clientela del local, la misma clientela que acudia hace veinte años que bebe lo mismo que bebia hace veinte años y que llevan encima las arrugas que dejan en el cuerpo cada uno de los veinte años que llevan bebiendo en El Bar de Paco.

En El Bar de Paco no hay mucha variedad de bebidas, cerveza de caña y de botellín que suelen ser de la misma marca, un vino malo y uno peor que suele ser el de "la casa", un par de marcas baratas de whisky, ron y ginebra, una sola de vodka, marcas variadas de coñac, orujo, licores y unas cuantas botellas de marcas "superiores" que fueron compradas años atras y que acumulan polvo en el expositor, alguna esta abierta y le faltan un par de tragos, seguramente gracias a un cliente perdido que aterrizó desorientado en el local. En cuanto a bebidas sin alcohol, Paco tiene lo justo: Cocacola, limonada, tónica y naranjada, Paco tambien tiene escondidos por distintas partes de la barra algún batido o algún zumo, posiblemente caducados puesto que solo los piden los clientes cuando acuden con sus nietos. La vieja cafetera de Paco, tal vez, prepararia uno de los mejores cafés en kilómetros a la redonda si Paco no comprase el peor y más barato café que se puede beber.

Cuando una persona entra en El Bar de Paco experimenta un viaje en el tiempo hacia el pasado y aunque la primera sensación pueda ser de incertidumbre al encontrarse en un lugar tan "cutre", uno no puede evitar sentir cierta nostalgia al contemplar en situ a uno de los últimos artesanos de la barra.

PRIVILEGIOS

PRIVILEGIOS Borja Maria (Nombre falso por supuesto), era un joven privilegiado proveniente de una familia de alta cuna, estudiaba, sin demasiado interes, una cara carrera en una prestigiosa universidad privada, vivia en un solo en un caro piso de una de las zonas más caras de la ciudad y conducia un lujoso deportivo. No hace falta puntualizar que Borja Maria cargaba todas sus facturas a la cuenta de papa.

Borja Maria tenia el futuro solucionado gracias a un puesto en un gran despacho de alguna de las empresas de papa o de alguno de sus amigotes, poco trabajo y mucho dinero, Borja Maria no tenia reparos en comentar esto entre sus amistades puesto que, a decir verdad, todas sus amistades gozaban de dicho nivel "superior" de vida.

Borja Maria vivia a tope, jamás le hizo falta de nada, jamás le haria falta y por supuesto, ahora mismo, jamás le faltaba nada. Como suele ocurrir con este tipo de gente, Borja Maria tenia poco aprecio de las cosas y poco respeto por sus compañeros de raza, Borja Maria era el centro de su vida y lo demostraba en todas sus relaciones, los demás no eran nada más que peones en el gran tablero de juego de la vida de Borja Maria, todas sus amistades se median en el interes y no respetaba a nada ni a nadie, mucho menos a las mujeres a las que trataba como zorras, las cuales, en su mayoria se merecian dicho trato puesto que se veian atraidas por el aroma a dinero que tanto desprendia Borja Maria.

Borja Maria era el tipo de persona que llevaba doblado un billete de 100 euros dentro del carnet de conducir. Billete que era lo primero que veia el policia que desplegaba dicho carnet cuando lo detenian, según Borja Maria tuvo que cambiar el billete de 50 por uno de 100 porque los policias eran cada vez más honrados y Borja Maria era asiduo a conducir de forma temeraria su lujoso deportivo a toda velocidad borracho del whisky más caro y la mejor coca corriendo por sus venas. No obstante, Borja Maria de vez en cuando sufria algún incidente que obligaba a llamar a papa y entonces papa tenia que hechar mano de sus amistades y reclamar favores o extender cheques.

Me comentaron que Borja Maria mató una vez a un tipo cuando en una mala maniobra, a toda velocidad, borracho perdido y mientras le hacian una mamada, se avalanzó sobre un utilitario normal cuyo dueño no se podia permitir un coche tan seguro como el que se le echó enciama. La chequera de papa limpio la conciencia de Borja Maria si alguna vez la tuvo sucia, unas semanas en el mejor hospital privado reparó su cuerpo y papa lo castigó comprandole otro deportivo menos potente que el anterior.

Borja Maria era un gran aficionado a pelearse, siempre buscaba pelea y siempre iva acompañado por sus compinches para los que Borja Maria no era nada más que un dispensador de copas y drogas gratis.

Lo mejor que le podia pasar al pobre desgraciado, que por cualquier motivo era objetivo de Borja Maria, era que Borja Maria y sus matones le diesen una paliza no demasiado dolorosa, no obstante Borja Maria tambien recibia de vez en cuanto algún que otro golpe y era entonces cuando la extensa maquinaria legal de papa que adoraba a su hijito se avalanzaba y hundia en la miseria a la persona que habia osado tocar la piel de su hijo, pero tambien su hijo era de vez en cuanto denunciado y entonces papa pasaba a las amenazas o a pagar por retirar las denuncias, nunca directamente el por supuesto, pero papa era poderoso y tenia muchos amigos igual de poderosos, muchos pobres desgraciados que no hicieron nada más que hacerse un obillo para protegerse de los golpes que le propinaba Borja Maria se vieron obligados a pagar las tiritas de sus nudillos gracias a la maquinaria legal y a lo que los estúpidos denominan "Justicia".

Borja Maria pertenecia a esa minoria que el dinero los clasifica como intocables, esa minoria que pone las normas que garantizan su supremacia, esas normas que cumplen todos los demás pero no ellos, porque ellos tienen la capacidad de surfear por las normas, ellos ponen las normas y otros las cumplen, Borja Maria vivia por encima de las normas y trataba a los demás en consecuencia, porque para el, los demás no eran nada más que juguetes, más o menos caros.

Borja Maria tomaba copas que yo le servia y me contaba cosas con demasiada confianza, que no se deberian de contar a gente que no conoces lo suficiente e incluso cosas que no se deberian de contar, sus juergas eran interminables, siempre regadas de alcohol, sexo, sangre, velocidad y drogas. Una vez tuve que golpearle de forma reconciliadoda porque se propasó con una clienta, aunque Borja Maria siempre se propasaba con todo el mundo porque podia, al día siguiente no se acordaba de nada, casi nunca podia recordar toda una noche de juerga.

Tal vez, Borja Maria deberia de haber reflexionado sobre su situación, sobre que el vivia por encima de las normas, por encima de los que se ven obligados a respetar las normas y tal vez habria visto que tambien existen personas que viven por debajo de las normas y que ni le intimidan el dinero ni la posición social.

Tal vez, si hubiera pensado en ello, Borja Maria no habria acabado desangrándose en el suelo con un pulmón perforado y varias puñaladas cerca del hígado al buscar pelea con alguien que estaba de paso en la ciudad, seguramente desde una ciudad hacia otra ciudad y que huyó entre las sombras de la noche amparado en su anonimato.

Borja Maria sobrevivio, no volvio a ser el mismo, eso me contaron.

EL TIPO DURO

EL TIPO DURO Nunca le faltó el dinero aunque nunca tube la certeza de donde lo sacaba, bebia cierto cocktail sin nombre al que le cambiaba las proporciones y lo estropeaba con demasiada ginebra. Daba igual, siempre lo bebia demasiado rápido como para darle tiempo a que su paladar lo saborease.

Era de esos a los que les encanta pagar todas las copas solamente para mostrar el fajo de billetes que abulta en su cartera, el tipo de persona que bromeaba con los conocidos y cuando estos se reian, su cara se tornaba de una seriedad innamovible como si lo hubieran ofendido, lo hacia simplemente para mofarse con la cara de miedo que se les quedaba a estos por temor a haberle ofendido.

En sus conversaciones simepre aparecia la palabra "respeto" en múltiples ocasiones, un respeto que se habia ganado con dolor y sangre sobre el cuerpo de varios desdichados que decidieron ponerse en su camino y no quisieron o no pudieron apartarse a tiempo antes de que los arrollara.

Jamás lo vi buscando pelea pero la pelea siempre le buscaba a el porque tenia la mala costumbre de luchar las peleas de otros y de recivir sus golpes, un tipo duro que pensaba que bien valia la pena repartir los golpes entre dos, en vez de correr y dejar a un amigo que los reciviera solo aunque la pelea estubiera perdida de antemano. Eso le costo que a su temprana edad tuviera demasiadas cicatrices y dientes falsos.

Cuando oia a la gente normal hablar de el siempre escuchaba las misma frase: ..."es un tipo peligroso"..., era el típico tipo que debes de conocer pero jamás confretarnizar con el, todo el mundo deseaba ser amigo suyo porque era el que más duro pegaba y ese era su respeto, el respeto que da el miedo y la amistad que te une a alguien al que le debes más de una y deseas pagarle la cuenta cuanto antes para perderlo de vista.

Tal vez por eso cuando estaba borracho como una cuba, que solia estarlo siempre, venia a que le pusiera otra copa y me contaba que queria a una chica que no lo amaba, que queria irse lejos de la ciudad, a otra parte, empezar desde cero. Sus ojos me decian que estaba cansado de peleas, de remendarse las heridas porque las peleas que realmente importan las habia perdido todas.

Una vez al cerrar el bar, en la calle, lo saque de una pelea en la que le estaban dando una paliza, en el portal donde lo recoste, se me echo a llorar encima de mis pantalones empapados en su sangre, pero no eran las heridas las que le dolian, era la desesperación que inunda al que empezó a pelear y no sabe como parar porque no sabe nada más, la violencia habia vaciado su vida y la habia llenado de falsas amistades y efímero respeto que se acaba cuando alguien más fuerte te parte la cara.

Porque siempre hay alguien más malo que tu y siempre te lo encuentras.

Con la dificultad de hablar que le ocasionaba la sangre de su boca y el labio partido y su brutal borrachera me dijo que era su mejor colega, le di varios pañuelos para tapar las heridas, le ayude a encaminar un tramo hacia su casa hasta que pudo andar por si solo y nos despedimos con un apretón de manos.

No lo volví a ver cuando cambie de trabajo y jamás supe su nombre.

EL HAMBRIENTO

EL HAMBRIENTO

Solia venir por el bar a última hora y vivia en la calle, en la misma estación que Cara Sapo. Era enorme, casi dos mentros, siempre que venia se veia que se habia peleado, un ojo morado, la nariz roja, las postillas en sus pómulos o los restos de sangre en sus nudillos lo demostraba.

Cuando llegaba, soliamos estar a punto de cerrar, pedia todos los pinchos que quedaban en la barra, esos que se tiran a la basura cuando se cierra y mucho pan. Pedia que se los envolviesemos, pagaba con dinero suelto y los abrazaba junto a varias bolsas de bolleria industria que ya llevaba cuando habia entrado al bar y que no paraba de comer mientras se los envolviamos y se marchaba a comer a la calle.

A veces venia con algún otro vagabundo, pedian cerveza y mucho de comer. Cuando acababan increpaba a su acompañante a pagar añadiendo la coletilla: ..."no me hagas quedar mal", su sutileza a la hora de hacer pagar a su acompañante se iva acabando conforme más tardaba en pagar el mismo, al final les amenazaba y el acompañante siempre acababa pagando lo que habian tomado los dos que solian ser grandes cantidades para una persona que vive en la calle.

Me ofrecia tabaco de contrabando y hachis de dudosa calidad pero siempre que venia me pedia un cigarrillo que yo nunca le daba y en consecuencia pasaba a pedírselo a la clientela. Sus casi dos metros y sus malas pintas apremiaban al resto de los mortales a pagar el tributo de un cigarrillo por que les dejara en paz.

Una vez uno de sus acompañantes tras pagar decidio romperle un botellín de cerveza en la cabeza haciendo que los dos metros de carne de su cuerpo calleran al suelo sangrando abundantemente, su acompañante salio corriendo y "El Hambriento" tras recoger varias servilletas y aplicarselas en la cabeza salio corriendo tras el.

Nunca más volví a ver a "El Hambriento".

CARA SAPO

CARA SAPO

Cara Sapo vivia en frente del bar, en un hueco de la estación de autobuses donde tenia unos cartones con los que se acomodaba en el suelo. Cara Sapo tenia su mote de "Cara Sapo" escrito en su deformadísima cara. Cara Sapo no podia hablar bien, la deformidad de su boca y el vino se lo impedian, Cara Sapo siempre estaba borracho, siempre bebia vino del más barato que se vende en cajas de cartón.

Cuando Cara Sapo juntaba algo de dinero venia a el bar a comer algo y a beber cerveza, habia que obligarle a pagar y siempre molestaba a los clientes, Cara Sapo les insultaba y les amenazaba sin motivo o porque le miraba pero a decir verdad su deformidad te dejaba como hipnotizado, nadie entendia lo que decia pero traducian sus gestos y los tonos de sus gritos, le tenian miedo, Cara Sapo era un monstruo, un monstruo horrible, lo saqué cientos de veces del bar pero siempre volvia como si no se acordase de nada y a decir verdad la mirada perdida de sus ojos decia que no se acordaba de nada

Cara Sapo siempre estaba solo, no tenia amigos, siempre estaba borracho y furioso, muy furioso, casi siempre tenia que echarlo del bar y el intentaba pegarme pero estaba tan borracho siempre que soltaba inofensivos golpes al aire, un día intentando saltar la barra armado con una botellín de cerveza se habrio una brecha en la cabeza contra el suelo puesto que no fue capaz ni de separarse unos centímetros del suelo al intentar saltar.

Lo empujaba a la calle donde seguia pegandose con el aire, gritandole al viento y a todo el que tuviera valor a pasar por su lado, caia al suelo empujado por el alcohol, arrastrandose entre intentos de levantarse y caidas al suelo llegaba a su refugio donde se quedaba inmovil.

La poca clientela habitual que puede tener un bar al lado de una estación de autobuses me preguntaban porque le seguia dejando entrar y atendiendole, yo les respondia que era inofensivo y que me hacia gracia. Todos nos reiamos "ahi viene el loco del Cara Sapo", "a ver que locura trae hoy", "mira que borracho está", deciamos entre risas.

Una fria noche que llovia copiosamente Cara Sapo entro en el bar, insultando a todo el mundo, empezo a insultar a hombre de una pareja que entre transbordos cargaron con sus maletas hasta el bar a tomarse un cafe, tuve que sacarlo a la calle, Cara Sapo estaba todavia más borracho, si se puede, que de costumbre y cuando lo empujé a la calle resbaló en el húmedo suelo precipitándose en una brusca caida. Cara Sapo se quedo hecho un ovillo y sin moverse en el suelo, pensando que se habria dado un mal golpe me acerque. Cara Sapo lloraba como un niño, grandes lagrimones le corrian desde sus vidriosos ojos por sus deformes mejillas mezclándose con la lluvia que caia sobre el, al igual que un hilillo de mocos brotaba de su informe nariz, Cara Sapo repetia por lo bajo en un susurro la palabra "mama" mientras que con las manos se tocaba los bultos que tenia por toda la cara.

Me quede paralizado, de pie, empapándome con la lluvia, viendo como cara sapo en posición fetal susurraba llamando a su madre mientras lloraba como un niño, no se explicar como era ese lloro pero se me quedó grabado en la mente al igual que ese susurro llamando a su madre, se me encogio el alma, jamas antes me habia sentido tan sucio y creo que nunca me sentiré tan sucio como me sentí en ese instante, no me sentia sucio porque lo habia empujado ni porque lo habia echado a la calle, no, era algo distinto, no me sentia sucio por eso, era por todo lo demas, no sabré jamás ponerle palabras a ese sentimiento, me sentí pequeño, muy pequeño ante aquel hombre que habia perdido todo lo que puede tener un hombre, incluso la esperanza y no era nada más que un fantasma esperando el día de su muerte.

Esa noche algo se me apago en el alma y me emborraché como un salvaje.